sábado, 4 de abril de 2009


la procesión de la virgen de los dolores resultó decepcionante, sin pasión ni ritmo. ni militares con gesto rudo ni señoras tirándose al suelo.

pero lo de esta mañana fue esplendoroso. el cuatro de abril se conmemora a san benito de palermo, hijo de esclavos africanos y negro como la bandera ácrata. al ser liberado por su terrateniente a los veinte años (es posible que se fugase), se unió a un grupo de eremitas franciscanos. ya pureta, acabó de cocinero en un convento de palermo.

la procesión de san benito es corta: se baja la calle del faro, y escalofrío legendario recorre médulas espinales cuando, bajando la rampa más pronunciada de montealto, se canta:

"océanos entre nosotros/ el cielo entre nosotros/ tierra entre nosotros/ fuego entre nosotros/ estamos unidos, unidos"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

en los últimos tres post aparece la palabra esplendoroso, ¿qué nos pasa, doctor?

Vic(afex) dijo...

Los santos negros son inviables...