sábado, 7 de abril de 2012

'esta partida, la más hermosa del torneo de zurich, produjo una entusiasta reacción en todo el mundo del ajedrez. una vez cada cien años, única en la literatura ajedrecística, un espléndido sacrificio de dama, así se expresaron algunos comentaristas de diversos países y los espectadores del torneo reaccionaron aún más apasionadamente al sacrificio de dama. sólo puedo añadir, por mi parte, que la partida averbaj-kotov ha pasado a enriquecer el más selecto tesoro colectivo de nuestro arte.'

posición previa a 30...Dxh3+
[averbaj-kotov, zurich 1953, defensa india antigua]

'se considera generalmente que los requisitos para la creatividad en ajedrez son la lógica, el cálculo preciso de variantes y la técnica, comprendiendo este último factor los conocimientos teóricos. hay sin embargo un cuarto componente, quizás el más atractivo, aunque a menudo olvidado. me refiero a la intuición, o si se prefiere, a la imaginación.
a menudo nos encontramos ante posiciones que no pueden evaluarse en base a principios generales, tales como debilidades de peones, columnas abiertas, mejor desarrolo, etc., ya que aquellas son desiguales en muchas áreas y no pueden medirse con precisión. por parecidas razones, el cálculo de variantes no siempre puede ser asumido. supongamos que las blancas disponen de seis o siete continuaciones diferentes y que las negras cuentan con cinco o seis respuestas posibles a cada una de ellas. no es difícil comprender que ni siquiera un genio puede calcular más allá de la cuarta jugada. es entonces cuando entra en escena (o más bien impone su presencia en escena) la intuición o la imaginación, lo que da lugar a las más hermosas combinaciones del arte del ajedrez, permitiendo a los ajedrecistas experimentar la alegría genuina de la creación.
no es cierto que el ajedrez imaginativo sea exclusivo patrimonio de los tiempos de morphy, anderssen o chigorin y que hoy en día todo se base en el cálculo y los principios posicionales. estoy convencido de que en las partidas que recibieron premios de belleza en este torneo no intervino el cálculo hasta el final de las variantes. la imaginación ha sido y sigue siendo uno de los pilares de la creatividad ajedrecística, de lo que constituye una vívida demostración lo que estamos a punto de ver.'

[david bronstein, 'el ajedrez de torneo', comentarios a la partida averbaj-kotov, zurich 1953, defensa india antigua]

1 comentario:

Manuel Marcos dijo...

Bonita entrada. El ajedrez es apasionante y esconde unos secretos estupendos. Saludos.