viernes, 17 de abril de 2009



"yo nunca estuve embelesado y por eso observo el embelese con una nitidez mayor que la del odio. "


así he hablado hoy mirando desde lo alto la entrada a la ciudad: un edificio verde, la renault con todos sus tejaditos. así he hablado hoy mientras diluviaba sobre mí, cubierto de plástico.

a continuación fuí clavado boca abajo junto a un árbol, quedando mi tren inferior a la vista, y mantuve las piernas juntas y perfectamente verticales mientras duró el aire. y ataron el árbol a mis piernas con un plástico duro, para que el viento no lo arranque en días de tempestad.

algo debían de saber ellos cuando hablaron de santos casi desde el primer minuto. el dicharachero, de nombre julio, incluso me llamó san renato, ¡san renato!, y la cara se me deformó, lo que provocó que volviera a llamarme varias veces así en los dos días siguientes, antes de que bajo la lluvia yo gritase mi tremendo discurso sobre el embeleso, y miles de patos aparecieran en lontananza y oscurecieran por completo el cielo.

2 comentarios:

Vic dijo...

A veces cuando te (os) leo me recuerdas(ordais) a Boris Vian.
Que siga la verborrea.

Anónimo dijo...

es tan bonito que fa male