claro, era fácil para ellos. a las seis de la tarde ya es de noche, las máquinas que limpian la fachada de enfrente han parado, fin del ruido. dice hugo ball que hay que convertirse en santo. pienso que san augustín se parece mucho a san renato, en la mirada.
2 comentarios:
Estos malditos textos, me ha sucedido hoy, al igual que tantas otras veces, tienen una serie de coincidencias ultraterrenas que llegan a asustarme seriamente...
Recuperado del sobresalto esotérico de ayer, sólo vengo a clamar más promiscuidad en vuestro teclado...
Saludos y recordaros que las setas se acaban.
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